Sobre la ondulante alfombra marina
la argentífera Selenes riela
y con su luz, de mortecina vela
a Romeos y Julietas fascina.
Mientras su etéreo arco culmina
brotan bajo su hechizo y tutela
promesas de amor sin cautela
que luego la realidad difumina.
pasiones risueñas de juventud
que Eros desata en la noche blanca
impetuosas como níveo alud
y fruto de un sentimiento profundo,
porque el amor es la gran palanca
que mueve el terráqueo mundo.
De un amigo y gran poeta.
Madre mia , ¿eres tu la autora de este precioso poema? Lo siento , pero este también me lo guardo.Ya tengo otra poeta favorita. ¡Maria Isabel Civit! No dejes de escribrir nunca.Cuidate mucho
Por cierto , gracias por este regalo que son tus poemas.